¿Qué es la declaración de la renta?

Declaración renta

Todos los años los ciudadanos se enfrentan a la tediosa obligación de confeccionar y presentar su Declaración de la Renta ante Hacienda y, por ende, de pagar este impuesto. Se trata de un impuesto complejo en el que el mínimo error puede hacerte pagar más. Con el objetivo de eliminar la incertidumbre que puede provocar su presentación, vamos a resolver algunas cuestiones sobre este impuesto.

¿Qué es el IRPF?

El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) es un tributo que los ciudadanos residentes en España deben abonar al Estado. Este impuesto grava los rendimientos obtenidos durante el año natural, percibidos entre el 1 de enero y el 31 de diciembre, teniendo en cuenta las situaciones personales y familiares de cada individuo.

¿Quiénes pagan este impuesto?

Todas aquellas personas físicas que tengan su residencia habitual en España.

Además, hay supuestos en los que personas físicas con su residencia habitual en el extranjero también tienen obligación de pagarla, como los diplomáticos, personal de las embajadas y consulados o funcionarios destinados en el extranjero.

¿Cuándo y cómo se presenta?

El periodo de presentación varía cada año, no obstante, se suele presentar entre los meses de abril y junio. La campaña de la renta de 2023 comienza el 3 de abril y finaliza el 1 de julio de 2024, sin embargo, hay varias fechas que hay que tener en cuenta durante la campaña.

Durante este periodo, los contribuyentes pueden presentar su declaración de forma telemática o presencial, y tienen la oportunidad de revisar y modificar su borrador antes de confirmarlo.

Principales rendimientos que se declaran

En la declaración de la renta se deben declarar todos los ingresos obtenidos durante el año fiscal. Estos rendimientos se dividen según su procedencia y tipología en varios grupos:

  • Rendimientos del trabajo: por ejemplo, los sueldos y salarios, las prestaciones por desempleo o las pensiones. Se declaran tanto los percibidos en forma de dinero como aquellos que se perciben en especie.
  • Rendimientos del capital inmobiliario: abarcarían los ingresos percibidos del alquiler de inmuebles.
  • Rendimientos del capital mobiliario: entre otros, en esta categoría entrarían los rendimientos de fondos de inversión o los provenientes de acciones o participaciones en empresas.
  • Rendimientos de actividades económicas: se incluyen los ingresos derivados de ejercer una actividad por cuenta propia, es decir, aquellos rendimientos que perciben los autónomos.
  • Ganancias y pérdidas patrimoniales: como consecuencia de la transmisión de un bien, se declarará dicha ganancia o pérdida, como cuando se vende un inmueble o unas participaciones.
  • Imputaciones de renta que se establezcan por ley: aquí se declararían aquellas presunciones que determina la Agencia Tributaria. La más común se refiere a los inmuebles, de tal forma que, al tener una vivienda distinta de su residencia habitual, se tributará por los días que no estuviera alquilada.

¿Cuánto tengo que pagar?

La cantidad a pagar por la renta varía según varios factores, como los ingresos obtenidos, el tipo de rendimiento, las deducciones aplicables y las circunstancias personales de cada contribuyente.

El IRPF se calcula aplicando unos tramos progresivos, lo que significa que, cuanto mayor sea el nivel de ingresos, mayor será el porcentaje que se aplicará sobre esos ingresos.

Los tramos para la declaración del IRPF 2023 son los siguientes*:

Desde 0 hasta 12.450 euros19%
Desde 12.450 hasta 20.199 euros24%
Desde 20.200 hasta 35.199 euros30%
Desde 35.200 hasta 59.999 euros37%
Desde 60.000 hasta 299.999 euros45%
Más de 300.000 euros47%
*Esta tabla es una estimación sumando el gravamen estatal y el autonómico.

Estos porcentajes se van aplicando uno a uno, pero también es importante tener en cuenta que el IRPF se calcula teniendo en cuenta otros factores. Por lo tanto, aunque los tramos impositivos puedan parecer elevados, la cantidad final a pagar por la renta dependerá de los ingresos y las circunstancias personales de cada contribuyente.

Debido a su complejidad, es recomendable contar con el asesoramiento de un profesional de la fiscalidad para optimizar la declaración y aprovechar al máximo las deducciones fiscales disponibles. No dudes en contactar con nosotros para que te ayudemos con tu declaración de la renta.

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